domingo, 4 de noviembre de 2012

Argo

Periódicamente surgen películas que tienen algo en común; pueden ser comedias, dramas, de acción, de suspense, de terror... da igual el género, pero siempre comienzan con un letrero conocido por cualquier espectador de Antena 3 en la sobremesa de un fin de semana... "Basada en un hecho real".

Una Mente Maravillosa, Hollywoodland, Expediente X, J.Edgar, La gran aventura de PeeWee... son sólo algunos ejemplos de lo terroríficas que pueden resultar, sin olvidar la que actualmente toda la crítica española y 4 gatos (4 millones según la academia del cine español) consideran la mejor película española del momento (hasta que llegue El Cuerpo, claro):

Es agua lo que rodea a Naomi, so pervertidos, no es un chochoa

La que nos ocupa hoy es Argo, dirigida y protagonizada por el inefable Ben Affleck, que no es precisamente un debutante en películas basadas en historias reales, como demuestra su genial! caracterización en la horrible extraordinaria Hollywoodland:

¿Es un pájaro? ¿Es un avión? No, es un capullo


Por suerte la carrera de Ben como actor no ha seguido paralela a su carrera como director, y Argo, su tercera película tras la prometedora "Adiós, pequeña, adiós" y la estupenda "The Town", es posiblemente la mejor de las tres y la confirmación de dos verdades:

1) Se puede superar la adicción a la maría y aún así conservar suficientes neuronas.

 ¿Quién conserva más neuronas sanas? Solución: ¡EMPATE!

2) Se puede ser un inútil como actor y aún así ser un gran director.

Lección 1: Quitar la tapa del objetivo

La premisa de Argo es sencilla y no os reviento nada porque sale todo en el trailer: en Irán, tras la huída y posterior asilo del cruel asesino travieso Sha de Persia por parte de los USA, se ha establecido el Ayatola Jomeini, y los iraníes están ansiosos por secuestrar dialogar amigablemente con los miembros de la embajada estadounidense. Los americanos, preocupados porque los iraníes les visiten y la embajada esté desordenada, se muestran ansiosos por reciclar todos sus documentos confidenciales en trituradoras, además de montar un comité de bienvenida con gas de colores que muestra la felicidad con que reciben a sus visitantes.

Me llena de orgullo y satisfacción asesinar racionalizar el número de iraníes


Tras la invasión amistosa visita de la embajada y la toma de sus miembros como rehenes invitados forzosos, seis de los miembros de la embajada (que incomprensiblemente rehúsan la hospitalidad iraní) consiguen escapar y refugiarse en la casa del embajador canadiense.

En la CIA se dispara en ese momento un gabinete de crisis para sacar a los seis americanos antes de que sean descubiertos, mientras en paralelo se intenta negociar con los iraníes por el resto de los rehenes.

Tras plantear varios planes, tan inteligentes como sacar a los seis en bici, el experto en rescate de rehenes Antonio Méndez propone un plan que en condiciones normales parecería una locura, pero que en el contexto en que se mueven resulta lógico: fingir el rodaje de una película, Argo, para acceder a Irán en busca de localizaciones, y luego intentar sacar a los rehenes como miembros del equipo.


El Plan A para salvar a los rehenes, que inexplicablemente no funcionó

 Lo mejor de la película es sin ningún lugar a dudas el ritmo que le imprime Benny, que mantiene constantemente el suspense de lo que va a pasar en cada momento. Eso, junto con una inteligente mezcla de humor (con toda la parte de Hollywood en la que preparar todo lo relacionado con la película que servirá como excusa para el rescate) y suspense (con el rescate en Irán), hacen que el espectador esté continuamente esperando que será lo siguiente que suceda, si escaparán los protagonistas de la siguiente situación.


Acompañando el ritmo está la gran selección de actores, famosos para la parte de Hollywood (John "Picapiedra" Goodman, Alan Arkin, unos jóvenes Liz Taylor y Jack Nicholson) y menos conocidos para los rehenes, todos estupendos en su parte. En Hollywood todo son risas, trapicheos y situaciones cómicas, mientras que en Irán todo es tensión, miedo ante las reacciones de los iraníes, y suspense sobre qué hará cada uno en cada situación.

Hollywood vs Irán - la versión actual de Sonrisas y Lágrimas

Para completar la foto está la tercera pata de la película, los agentes de la CIA y el jefe de Benny, el excelente Bryan Cranston, que sirven como mezcla perfecta entre el mundo de Hollywood e Irán, mostrando todos los trucos que deben realizar (al estilo Hollywood) para poder cumplir con su trabajo y salvar a los rehenes en Irán.

¿Que quieren darme otro Emmy? Metánselo por el...

Poco más se puede decir de la película, salvo que ya estáis corriendo a verla porque es toda una lección de ritmo narrativo, actuación y mezcla de humor y suspense.

Os dejo con el trailer para abrir boca:


Y como final de fiesta, una simple palabra del propio Benny si no os gusta la película:

¡ARGODERSE!

1 comentario:

  1. Entretenida, con ritmo, a la vieja usanza, también previsible y superficial, 'Argo' sin embargo es una prueba más del talento narrativo de Affleck. Un buen rato de cine, que es mucho, pero tampoco nada más. Saludos!!!!

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